Una semana después de la entrada masiva de migrantes en Ceuta, oficialmente cifrada en 8.000 y según la Ciudad Autónoma cerca de 10.000, ya se han practicado 7.800 devoluciones al país vecino, algunas de ellas voluntarias.
El acuerdo de repatriación entre España y Marruecos excluye a quienes no pasaron a nado y ya se encontraban en Ceuta. Para eso Marruecos está siendo muy estricto.
Hubo un caso de una adolescente de 16 años que siendo reclamada por los familiares, los aduaneros marroquíes no la dejaron pasar para que Menores llevara a cabo la reagrupación familiar.
La crisis diplomática no se sabe hasta donde puede llegar. Sí es cierto que los agentes al otro lado de la frontera pusieron más celo en su trabajo a finales de la semana pasada y no permitieron más pases a España.
Los menores marroquíes que entraron se quedaran tutelados por la ciudad en defensa de los derechos del menor.
