“Si una prisión no puede tener puertas, ni ventanas, ni barrotes será otra cosa, un centro de acogida, por ejemplo, pero no una prisión; del mismo modo, si las fronteras no cuentan con métodos disuasorios, no serán fronteras, serán otra cosa”. El portavoz del Gobierno, Emilio Carreira, ha utilizado este argumento para defender el uso de concertinas en las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla. Carreira ha querido responder de este modo a unas declaraciones del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, quien aseguró que un Gobierno encabezado por él “seguramente” retiraría las concertinas.
Según el representante del Gobierno ceutí, la utilización de instrumentos como las concertinas para la preservación de la integridad territorial de un estado no resulta incompatible con la defensa de los derechos humanos. El portavoz se ha declarado partidario de propiciar la colaboración entre los países de las riberas norte y sur del Mediterráneo .
