La pesadilla ha acabado para los Ouattara. Un acuerdo entre la defensa y la Fiscalía ha reducido a una pena mínima la condena de 3 años que se pedía para Alí Ouattara por su participación en el intento de introducir clandestinamente en Ceuta a su hijo Adou en el interior de una maleta. Los hechos, acaecidos el 7 de mayo de 2015, captaron la atención de la opinión pública y condujeron a Alí a cumplir 33 días de prisión preventiva.
La Audiencia Provincial ha celebrado esta mañana el juicio contra el padre de Adou, a quien finalmente se le ha impuesto una pena de 3 meses y 22 días de multa a razón de dos euros por día. La Fiscalía ha retirado de su acusación toda referencia al riesgo para la vida del menor que figuraba en su primer escrito. Alí Ouattara ha sido finalmente condenado por un delito con los derechos de los ciudadanos extranjeros, al que el tribunal ha aplicado la atenuante muy cualificada de parentesco.
Adou llega junto a su padre a la Audiencia; abajo, durante su declaración ante el tribunal (C.A.)
Ouattara ha detallado en su declaración ante el tribunal la odisea que en la primavera de 2015 acabó con su hijo en el interior de una maleta escudriñada por un escáner en el paso de El Tarajal. En 2014, este emigrante costamarfileño residía en la localidad canaria de Puerto del Rosario donde, tras varios años de lucha contra la burocracia, había conseguido traer desde su país a su esposa Lucie y a una hija. Adou residía con un hermano de 18 años y su abuela paterna en Costa de Marfil. La muerte de la anciana precipitó la decisión de la familia de hacer viajar al más pequeño de sus hijos a España ante la negativa de la Administración a aprobar la solicitud de reagrupación familiar tramitada por Alí.
Según ha explicado Ouattara, ante esta situación consiguió entrar en contacto con un camerunés que, a cambio de 5.000 euros, se comprometió a traer al niño legalmente a España. El acusado ha defendido en todo momento que siempre creyó que la entrada de Adou en Ceuta se haría dentro de la legalidad y que nunca fue informado de que el pequeño sería introducido en una maleta para burlar los controles policiales.
Tras la declaración de su padre, el pequeño Adou ha entrado en la sala para explicar su azarosa aventura, que le llevó desde Costa de Marfil hasta Casablanca y, desde allí, a Castillejos. El niño ha corroborado el testimonio de su progenitor. “Mi padre me dijo que entraría en un coche, no en el interior de una maleta”, ha asegurado en francés en un ambiente que el tribunal ha querido distender para evitar estrés al pequeño. Desprovistos de togas y formando un círculo con sillas en torno al estrado, el fiscal del caso, José Luis Puerta, ha llegado a preguntar al niño: “¿Tienes novia?”. Adou se ha limitado a responder con una sonrisa.
Alí tramita su nacionalización
El abogado de Ouattara, Juan Isidro Fernández, ha explicado que la condena impuesta no perjudicará el proceso para la nacionalización de su defendido, que ya está en marcha. El propio Ouattara ha confesado que su intención es la de establecer a toda su familia en Bilbao, ciudad en la que actualmente reside. Su esposa Lucie, que ha acudido también a la vista aunque finalmente no ha declarado, y su pequeña viven actualmente en París.
Finalmente, y descontados los 33 días de prisión preventiva impuesta por el juez tras su detención, la pesadilla de Alí se solventará con el pago de 92 euros.
La causa, sin embargo, sique abierta para Fátima E.J., la marroquí de 22 años, detenida como la persona que portaba la maleta en la que se escondía a Adou. La mujer se encuentra en paradero desconocido.
