El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, ha reaccionado de manera inmediata a las declaraciones del diputado de Izquierda Unida, Alberto Garzón, quien acusó al Gobierno de enviar a guardias civiles a Melilla “para asesinar a inmigrantes”
Fernández de Mesa ha ordenado la adopción de acciones legales para poner las declaraciones de Garzón en conocimiento de la Fiscalía por si fueran constitutivas de delito. El director general de la Guardia Civil ha vuelto a salir en defensa de los agentes y ha acusado al dirigente de Izquierda Unida de hacer gala de un “desconocimiento absoluto”. Al tiempo ha propuesto a Garzón que no se deje llevar por “manipulaciones” antes de hacer manifestaciones “ofensivas”.
El máximo responsable del Instituto Armado ha expresado su apoyo a los guardias civiles, con una mención especial a aquéllos que desempeñan su labor en Ceuta y Melilla.