La organización Human Right Watch (HRW) asegura haber documentados prácticas en Ceuta y Melilla para disuadir a los migrantes de solicitar asilo. La denuncia figura en un informe hecho público este lunes por HRW en el que detalla los problemas que los extranjeros que logran alcanzar territorio español encuentran para obtener protección internacional.
El documento explica que la política española de fronteras está detrás del escaso número de migrantes subsaharianos que solicitan asilo en el país. HRW sostiene que la retención de los migrantes en los centros de estancia de Ceuta y Melilla y la lentitud con la que se sustancian los traslados oficiales de solicitantes de asilo hacia la Península podrían estar desincentivando a los potenciales peticionarios.
La organización denuncia que los migrantes subsaharianos continúan siendo víctimas de agresiones violentas y todo tipo de abusos a manos de las fuerzas de seguridad marroquíes. En su informe, HRW incluye el relato de Marcel, un subsahariano de 34 años, que intentó cruzar desde Marruecos a Ceuta hasta en seis ocasiones: “Nunca lo logré, solo conseguí que me golpearan [las fuerzas de seguridad marroquíes], algunos huesos rotos… una vez, cuando ya estaba trepado en el vallado, me golpearon en el pie para hacerme caer. Otra vez me pegaron con un bastón, y se sintió como si fuera un cuchillo”.
