La Guardia Civil maneja como principal hipótesis de investigación que el hombre subsahariano cuyo cadáver fue hallado ayer en la playa de San Amaro fuera un residente en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). De esta manera, los investigadores descartan casi con total certeza que el fallecido viajara en la patera que el pasado lunes naufragó frente a las costas de Barbate.
El hecho de que durante el viernes y el sábado se recuperaran en las costas gaditanas tres cadáveres de migrantes que formaban parte de esta expedición hizo valorar la posibilidad de que el cuerpo encontrado en San Amaro fuera el de uno de los ocupantes de la patera siniestrada.
Paralelamente, y tal como informa el diario “El Faro”, durante la noche de ayer, horas después del hallazgo del cadáver, un grupo de subsaharianos protagonizó una revuelta en el CETI. Los internos creían que el cadáver pertenecía a un compañero de cuya desaparición responsabilizaban a otros internos de nacionalidad argelina.
El cuerpo sin vida del migrante subsahariano fue localizado en torno a las tres de la tarde de ayer sábado en la zona de la playa de San Amaro vecina a las instalaciones del Vivero Municipal. El cuerpo presentaba señales de haber permanecido varios días en el mar.
