El número de argelinos residentes en el CETI se ha triplicado en el último año. En 2017, el Centro de Estancia Temporal acogía a 106 migrantes de esta nacionalidad, a día de hoy las instalaciones albergan a 290. Una cifra que irá incrementándose si el Estado sigue sin permitir el traslado de estas personas a la península.
Desde siempre, este colectivo se ha quejado de sufrir un trato discriminatorio con respecto al resto de subsaharianos que cada semana abandonan la ciudad para ser acogidos por centros u ONGs peninsulares.
Esta situación ha llevado a los argelinos a manifestarse en varias ocasiones en la Plaza de los Reyes para pedir su salida de Ceuta. La mayoría de estos migrantes aseguran no entender por qué teniendo su petición de asilo realizada los tienen aquí encerrados.
Los argelinos suelen llegar a Ceuta solos o en grupos muy reducidos, colándose por la frontera. Excepcionalmente, entran a la ciudad saltando el vallado o en patera como el resto de migrantes.
Para llegar hasta territorio español los argelinos suelen utilizar documentos falsos que adquieren de las mafias que trafican con seres humanos. Unos pasaportes por los que suelen pagar entre 500 y 1.500 euros, tal y como han narrado algunos de los afectados a Ceuta Actualidad. Una vez en Ceuta deben devolver estos documentos a las mafias para que sean usados por otras personas.
La Policía Nacional calcula que cada semana, como mínimo, una decena de argelinos cruzan el paso fronterizo. Este goteo constante está provocando que las instalaciones del CETI se llenen de argelinos que saben cuando entran pero no cuando salen. Una espera que para muchos supera incluso el año.
Hasta el momento, el CETI está permitiendo la salida de familias de argelinos, considerados colectivo vulnerable. El resto permanecen a la espera.
A su llegada a Ceuta, los argelinos tramitan la solicitud de asilo pero los afectados se quejan de la tardanza en la resolución. En la última concentración, la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, se comprometió a agilizar este proceso.
Tal y como ha podido saber este medio digital, Mateos ha contactado con la Oficina de Asilo y Refugio del Ministerio del interior para acelerar la gestión de los expedientes bloqueados.
