El comité de empresa de la empresa Trace, concesionaria del servicio público de limpieza, ha reclamado al Gobierno de la Ciudad que adopte medidas para combatir el incivismo de los usuarios y de los jóvenes que se concentran durante los fines de semana en la explanada de La Marina.
Los representantes de los trabajadores se quejan del incumplimiento de los horarios establecidos para depositar la basura y de que, en muchas ocasiones, las bolsas no se introducen en los contenedores. Además, demandan la intervención de la Policía Local ante las agresiones que aseguran han sufrido algunos operarios mientras trabajaban durante las noches del fin de semana en los lugares donde se concentran los jóvenes a hacer botellón en La Marina.
Estas censuras son la respuesta del comité a las críticas que desde algunos sectores de la administración han puesto en cuestión la calidad del servicio prestado por Trace. “Tenemos que recordar a quien competa que seguimos con un contrato que tiene tres millones y pico de euros menos que el que tenía anteriormente Urbaser”, subraya el comité en una nota.
Los trabajadores sostienen que ya que la disponibilidad de los trabajadores es ahora mucho menos, no se pueden plantear las mismas exigencias. El comité arguye que la carga de trabajo se ha incrementado y que la plantilla, que en algunos momentos llegó a los 720 operarios en verano, ahora apenas alcanza los 385.
“Que no se exija más y que pongan dinero encima de la mesa si quieren más limpieza”, concluye la nota.
