El acuerdo ha sido firmado en la Inspección de Trabajo por las partes, y el empresario se compromete a la conversión de tres contratos temporales en fijos; celebración de reuniones periódicas con los representantes del personal para conocer sus necesidades e inquietudes; analizar el pago de trabajo en festivos en los términos previstos en el convenio colectivo; ampliación del descanso durante la jornada laboral para los encargados de turnos y pactar la duración del descanso entre turnos dentro de la misma jornada laboral.
Por su parte la parte laboral se comprometen a realizar sus funciones bajo el principio de lealtad y buena fe, como siempre ha sido, y a pasar por lo que determinen los tribunales en relación con la trabajadora despedida.
Por otro lado, CCOO, sindicato convocante de la huelga, confía en que el Juzgado de lo Social reconozca la nulidad del despido de la trabajadora por ser discriminatorio, dada su condición de candidata en el proceso de elecciones sindicales, y que finalmente sea readmitida en su puesto de trabajo, con abono de los correspondientes salarios de tramitación.
Las negociaciones para la consecución del acuerdo han sido arduas y complicadas, y solo ha sido posible gracias a la mediación del inspector de trabajo José Diego Cruces, dice en una nota el sindicato
