Hércules se acoge al preconcurso de acreedores

El gerente de la empresa, concesionaria de servicios de limpieza de la Ciudad, arremete contra CCOO, sindicato al que acusa de perjudicarle con sus movilizaciones para que la plantilla cobre las cantidades que se les adeuda.
Martín, durante la rueda de prensa ofrecida este jueves (C.A.)
photo_camera Martín, durante la rueda de prensa ofrecida este jueves (C.A.)

La empresa Hércules Servicios Generales, concesionaria de servicios de limpieza de la Ciudad, promoverá un preconcurso de acreedores. Así lo ha anunciado este jueves en rueda de prensa el gerente de la firma, Francisco Javier Martín.

Hércules tiene contraídas en la actualidad deudas con sus trabajadores, a quienes demora el pago de sus salarios, una política empresarial que mantiene en casi permanente movilización a la plantilla desde hace meses.

El preconcurso es un expediente previo al concurso de acreedores  que se formaliza ante el Juzgado de lo Mercantil y que, grosso modo, se plantea como una vía alternativa para acreditar la viabilidad de la empresa. Hércules ahora deberá plantear una planificación de sus deudas y obligaciones que demuestre que la empresa puede continuar con su actividad. Si esta vía fracasa, la firma se verá abocada al concurso de acreedores.

Martín ha envuelto el anuncio del preconcurso de acreedores en un argumento que, básicamente, atribuye la responsabilidad sobre la errática gestión de la empresa al sindicato CCOO y a las administraciones públicas con las que Hércules mantiene suscritos contratos. «Más culpa de CCOO que de las administraciones», ha precisado el empresario.

Según el gerente, las deudas de las administraciones con la empresa en Melilla y Andalucía ascienden, respectivamente, a 300.000 y 500.000 euros. Martín ha asegurado que la Ciudad de Ceuta tiene todavía pendiente de pago 100.000 euros, una afirmación que contradice al Gobierno municipal, que sostiene que todas las facturas pendientes con la empresa ya han sido abonadas.

 

Ataques a CCOO

Durante su rueda de prensa, el gerente ha atacado con dureza a CCOO, organización a la que ha acusado de ahuyentar contratos con sus movilizaciones para reclamar el pago de los salarios adeudados a la plantilla. Martín ha afirmado que el sindicato actúa con arreglo a «intereses espurios» , le ha reprochado las denuncias presentadas ante la Inspección de Trabajo –que como el mismo empresario ha reconocido han acabado con la imposición de sanciones- y ha sostenido que con sus actuaciones no se coloca del lado de los trabajadores. Más allá, el empresario ha limitado la deuda que asegura mantener con sus trabajadores en los 50.000 euros.

 

Críticas a una trabajadora

Martín ha cuestionado las razones por las que una de sus trabajadoras amenazó el pasado diciembre con prenderse fuego en el Conservatorio de Música, su centro de trabajo, si no se le abonaban los salarios que la empresa todavía no había hecho efectivos. CCOO organizó esta semana una concentración en solidaridad con la trabajadora, psicológicamente afectada tras el incidente, y denunció su despido.

El gerente de Hércules ha asegurado que la única deuda que la empresa mantenía con la mujer se correspondía con una paga extra cuya cuantía ascendía a 7,78 euros. «¿Esta es una causa lógica para que se atrincherara en el Conservatorio? No ha sido ella sola sino que ha estado auspiciada por alguien», ha argumentado. Sin embargo, posteriormente, Martín ha reconocido que la empresa adeuda a la trabajadora la mensualidad de diciembre.

El empresario también ha negado que esta empleada haya sido despedida y ha afirmado que continúa trabajando para Hércules.

El responsable de la concesionaria ha repartido halagos y descalificaciones entre sindicalistas y políticos. Así, mientras ha agradecido las gestiones del presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y de su vicepresidenta primera, Mabel Deu, ha arremetido con dureza contra el secretario de Organización de CCOO, Ángel Lara, al que ha acusado de hostigarle, y contra la jefa de Gabinete de Vivas, Carolina Pérez. Según Martín, Pérez le llamó por teléfono para espetarle: «Eres un empresario de mierda; deberías irte de la ciudad».

El empresario también ha negado las acusaciones formuladas por Vox que le vinculaban con políticos del entorno del Gobierno municipal y el PP. «No acepto coacciones ni de sindicatos ni de políticos ni de trabajadores ni de empresarios», ha concluido.