Ramírez (UGT) «Lo de CSIF es una alianza temporal en beneficio de los trabajadores de la Ciudad»

Las diferencias que mantiene con CCOO el frente que encarnan UGT y CSIF en la Ciudad resultan insoslayables. Pese a ello, el responsable de UGT en la institución municipal insiste en que no puede hablarse de «guerra sindical».

El sindicalista de UGT, Antonio Ramírez (C.A.)
photo_camera El sindicalista de UGT, Antonio Ramírez (C.A.)

«Ahora no hay una guerra sindical en el Ayuntamiento». El responsable de la sección sindical de UGT en la Ciudad y presidente de la Junta de Personal, Antonio Ramírez, se resiste a caracterizar con adjetivos gruesos las relaciones que actualmente mantienen las organizaciones sindicales con representación en la institución municipal.

Pese a todo, las diferencias del frente que encarnan UGT y CSIF con CCOO resultan insoslayables.

La firma estampada por los tres sindicatos en dos relevantes acuerdos alcanzados con el Gobierno local -el de la oferta pública de empleo de 2023 y el que pretende desbloquear un conjunto de reivindicaciones históricas de trabajadores municipales- no ha servido para limar asperezas.

 

¿Por qué UGT y CCOO no acaban de entenderse?

Nosotros hemos intentado adoptar una política de unidad, que sería lo conveniente para todos los trabajadores. Pero no lo hemos conseguido.  Con CCCO he tratado de llegar a acuerdos, pero es que no me ofrece fiabilidad.

El comité de empresa [donde CCOO es mayoritario] ya no se reúne. Primero dejó de ir CSIF, porque hacerlo era absurdo. Nosotros intentamos aguantar, llegar a acuerdos, pero también tuvimos que irnos. Allí nos dicen: «Esto es lo que hay, lo tomas o lo dejas». Así que nos tuvimos que ir.

 

La tradición sindical en España invita a pensar que CCOO y UGT se encuentra más cerca el uno del otro de  lo que ambas puedan estarlo de CSIF. Pero ustedes tienen ahora una mayor sintonía con CSIF que con CCOO

Hay muchos problemas pendientes en la Ciudad. Visto que CCOO no estaba por la unidad, nosotros decidimos hablar con CSIF, o CSIF con nosotros, como quiera decirse, y rápidamente nos pusimos de acuerdo. Aquí estamos para arreglar los problemas de trabajadores, no los egos de cada uno.

Mediante presión, logramos que el Gobierno se aviniera a negociar un acuerdo que planteamos por escrito [Ramírez se refiere al acuerdo suscrito con el Gobierno local que plantea negociar las reivindicaciones históricas de los sindicatos]. La cuestión está en que CCOO firmó el acuerdo. Y resulta curioso, porque decían que no lo iban a firmar, que el acuerdo no valía. Si el acuerdo no valía para nada, lo lógico habría sido  no firmarlo. Pero lo hicieron.

A continuación, estuvieron varios días en los medios de comunicación atacando a UGT y CSIF. A mí nunca se me ha ocurrido atacar a CCOO. Yo lo que tengo que hacer es luchar contra el Gobierno, no atacar a los compañeros. Nadie podrá decir que UGT ha enviado un comunicado diciendo nada de CCOO.

 

Entonces, a su juicio, ¿existe o no una guerra sindical en la Ciudad?

Ahora no hay guerra sindical en el Ayuntamiento. Para que haya una guerra, ha de haber dos contendientes, y ahora no los hay. Es CCOO el que se pelea contra el mundo.

¿Que ellos quieren unirse? Que lo hagan. ¿Que no? Que no lo hagan. Nosotros miramos por los trabajadores no por el futuro sindical, no nos planteamos lo que pasará en las elecciones sindicales. Nosotros miramos por el trabajador y CCOO, por su futuro.

 

Esa misma es la acusación que CCOO lanza contra UGT y CSIF. Sostienen que sus últimos movimientos tienen en el objetivo las próximas elecciones sindicales.

Si estuviéramos pendientes de las elecciones yo, como UGT, no me uniría a CSIF sino que haría mi campaña. Decir eso no tiene sentido. Lo de CSIF es una alianza temporal en beneficio de los trabajadores. Cuando lleguen las elecciones cada uno defenderá lo que ha hecho.

Sinceramente, aunque a nosotros nos gustaría más llegar a acuerdo con CCOO porque estamos más próximos, lamentablemente no podemos. CSIF nos da una credibilidad y una fiabilidad que CCOO no nos da.

 

Ese acuerdo con el Gobierno que CSIF y UGT han bautizado como «Acuerdo de necesidades históricas y organización de la Administración Local», y que también firmó CCOO, ¿tiene solidez suficiente o es solo una declaración de intenciones?

El acuerdo tiene aspectos sólidos, aspectos que ya se han cumplido. Por ejemplo, lo que se refiere a la estabilidad los doce meses del año del personal laboral fijo discontinuo. Eso se llevó el otro día a la mesa de negociación y se acordó y se va a llevar a cabo.

Otro asunto es el de los premios a la jubilación. Para analizarlo, se ha constituido una comisión con personal técnico a través de la cual vamos a intentar encontrar una solución, aunque entendemos que este sí es un tema con sus aristas legales.

También trabajamos para recuperar el plan de pensiones, algo que creemos se ha de pagar ya.

Por otro lado, existen otras cuestiones que se pondrán en marcha después de la Semana Santa, como, por ejemplo, la comisión técnica de la relación de puestos de trabajo. Esa comisión se encargará de solución el tema del manejo de terminal y del plus de peligrosidad y toxicidad...

 

El acuerdo firmado con el Gobierno contempla la elaboración de la relación de puestos de trabajo (RPT) de la Ciudad y la suscripción de un nuevo convenio colectivo. ¿Cómo es posible que un ayuntamiento como el de Ceuta no disponga todavía de ninguno de estos dos instrumentos esenciales para el buen funcionamiento que se ha de suponer a la institución?

Es una pregunta bastante difícil de contestar. Cuando se aprobó el reglamento de provisión de puestos de trabajo estuvo a punto de solucionarse. La RPT hay que sacarla ya, es algo fundamental. Es necesario para beneficio de la Ciudad y de los trabajadores.

Antes no se podía abordar el tema de la RPT porque los consejeros movían de puesto a fulanito o menganito como premio o castigo. Con la aprobación del reglamento desapareció mucha de esa problemática.

En los años siguientes llegó la crisis económica. Hay que tener en cuenta que para la RPT se necesita dinero. Hubo un intento con la consejera Chandiramani y se anduvo muy cerca de conseguirlo. Tal fue así que ahora puedo desvelar que se ofreció una dotación de dinero adicional para aprobar la RPT pero hubo un sindicato que reventó el acuerdo.

Hay una problemática muy importante ahora mismo que la gente desconoce en esta ciudad y que puede parecer increíble. Tú te presentas a una plaza de turno libre, apruebas tu oposición pero no sabes cuánto vas a cobrar. Mucha gente que aprueba su oposición acaba llevándose una sorpresa. Esto es impresentable.

Se dio el caso reciente de una persona que sacó una oposición del grupo A1 y acabó dándose cuenta de que perdía 700 euros con respecto a cuando trabajaba como interino. Si lo que tiene que estar regulado lo estuviera, estas cosas no pasarían.

En cuanto al convenio, hace dos años lo denunciamos con la intención de negociarlo, pero no vimos receptividad por parte de nadie. Este año también lo intentamos, y tampoco. Tenemos que plantearnos ya renegociar un convenio que ha quedado obsoleto después de quince años.

 

¿No teme que los compromisos asumidos por el Gobierno puedan quedar diluidos tras las próximas elecciones municipales?

El acuerdo se mantendrá. ¿Por qué? Porque el próximo gobierno que salga de las urnas estará encabezado por el PP o por el PSOE. El PP lo ha firmado, y por eso tendrá que mantenerlo. Si es el PSOE el que gobierna, yo estoy convencido que estará en la dinámica de potenciarlo aún más.

 

Veo que no ofrece ninguna posibilidad a un gobierno de Vox…

No, no contemplamos un gobierno de Vox. He escuchado al presidente Vivas decir que él nunca pactaría con Vox. También es verdad que le he oído asegurar que si no gana las elecciones habrá otra persona que hará lo que tenga que hacer. En cualquier caso creo que el PP ya ha tenido bastante con una experiencia de gobierno con Vox, que ha sido insostenible.

Nosotros vivimos en una sociedad con especiales características, con una frontera con Marruecos y donde prácticamente la mitad de la población es musulmana. Para la ciudad sería completamente desastroso que hubiera un gobierno de Vox. Yo nunca he escuchado a nadie de Vox plantear una propuesta, solo les escuchamos decir estupideces.

Las representantes de Vox en el Congreso y en el Senado no han pedido nunca nada para Ceuta, una ciudad donde hay una problemática tremenda de pobreza. A los problemas de la ciudad hay que darles prioridad.

 

¿Qué futuro desearía para la Ciudad después del 28 de mayo?

Mire, yo tengo mis ideas políticas, como todo el mundo, pero, sinceramente, creo que a Ceuta le hace falta un gobierno renovado. Es necesario remover esto para que se ponga en marcha, para que entre en otra dinámica. Ahora estamos en una dinámica continuista que nos lleva a rastras.

Pero, gane quien gane las municipales, UGT estará ahí. Nuestro objetivo es defender a los trabajadores, pese a que haya quien nos acuse de movernos por intereses políticos.

Yo estoy afiliado a un partido político, todo el mundo lo sabe, yo no me escondo. Pero lo tengo muy claro. Lo primero son mis compañeros. Antes del partido soy de la UGT, soy sindicalista, y voy a defender a mis compañeros a muerte. Y si me tengo que enfrentar al PSOE, lo haré. Sé lo que es prioritario. No voy a hacer como otros que se ven desamparados y buscan amparo en un partido político. Eso es algo que estamos viendo.