Los empleados de las oficinas de BBVA en Ceuta han llevado a cabo este lunes el segundo de los paros parciales, de dos horas de duración, a las puertas de las cuatro sucursales. 
La delegada de personal de CCOO, Irene Gómez Lozano, afirma que "seguimos con las movilizaciones porque todavía no consideramos aceptables las condiciones que está planteando el banco. Queremos voluntariedad en las salidas y que estas no sean forzosas".
Otra reivindicación es mejorar las condiciones laborales de las personas con antigüedad y mayores de 50 años, así como a los que están por debajo de esa edad.
CCOO no "puede entender" que una empresa con beneficios millonarios y "cuyos directivos se han subido los sueldos", hayan presentado un ERE "tan brutal" en una de las situaciones económicas más complicadas de la historia de España en los últimos años. Los despidos afectan a 3.800 trabajadores, de los que 8 son en Ceuta. 
La delegada de personal anuncia ya que el próximo 2 de junio irán a la huelga general "hasta ver que hace el banco". Gómez Lozano ha anunciado que un 99% de la plantilla secundará la huelga, lo que supondría que las oficinas no podrán estar operativas.
Los empleados afrontan diariamente su trabajo con "incertidumbre" y no "sabemos lo que va a pasar con nosotros y estamos inquietos". El banco plantea traslados, unos 400 de los 3.800, pero "no vamos a aceptarlo".
