La Ribera y El Chorrillo cumplirán este verano once años consecutivos con la acreditación de calidad de la bandera azul, distinción que otorga la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac).
La comunidad más beneficiada en el número de playas con banderas azules ha sido la Comunidad Valenciana con 129 (4 más que en 2016), seguida de Galicia (113), Cataluña (95) y Andalucía (90).
Las dos playas ceutíes comparten galardón con otras 577 de todo el litoral español. La bandera azul reconoce el cumplimiento de unos criterios de calidad referidos a aspectos ambientales (calidad sanitaria de las aguas y arenas, valores naturales del entorno, gestión ambiental), educativos (información a los usuarios, programas de educación ambiental) y de seguridad y servicios (vigilancia, medios de salvamento, accesos, atención a discapacitados, puntos de agua, aseos, gestión de usos).
El hecho de que las únicas playas que a juicio de Adeac merecen este distintivo de calidad sean los dos arenales ubicados en el centro del municipio viene levantado desde hace años las suspicacias de los vecinos del resto de barriadas. Los críticos consideran que estos galardones revela un trato discriminatorio a otras playas ubicadas en zonas periféricas como La Almadraba, Juan XXIII, San Amaro o Benítez.
Partidos políticos de la oposición y vecinos de distintas barriadas de la ciudad han censurado reiteradamente al Gobierno local por promover lo que, a su juicio, constituye una política de discriminación en la atención a las distintas playas de la ciudad. Los críticos lamentan que mientras las dos playas clásicas del centro de la ciudad reeditan año tras año la distinción de la bandera azul, otras, como las de la Almadraba, Juan XXIII, San Amaro o Benítez están lejos de acercarse a los parámetros de calidad que sí se cumplen en aquéllas.
