El tramo de costa entre Fuentecaballos y El Sarchal y un espacio en la Bahía Norte amenazado por la actividad de trasiego de combustible han sido los merecedores de las banderas negras que cada año otorga la asociación Ecologistas en Acción a los ejemplos más notorios de contaminación y mala gestión ambiental. Los conservacionistas, que celebran en 2020 el decimoquinto aniversario desde el inicio de sus evaluaciones del litoral español, han concedido este año 48 banderas negras.
El primero de los espacios acreedor a la censura de Ecologistas en Acción en Ceuta es el tramo de costa que media entre Fuentecaballos y la playa de El Sarchal, una zona que, a juicio de los conservacionistas. “se encuentra abandonada a su suerte” y degradada por las cantidades de basuras que se arroja desde los acantilados.
El informe “Banderas Negras” subraya que se trata de una zona de cría y refugio de un gran número de especies de peces bentónicos costeros, sobreexplotada por la falta de control sobre los pescadores de caña, los submarinos y los pescadores furtivos y deportivos. Esta área, además, se halla amenazada por el alga invasora “rugulopterix okamurae”.
Los ecologistas advierten también de la delicada situación en la que se encuentran las colonias de la gaviota de Audouin (Ichthyaetus audouinii) instaladas en los acantilados. En relación a estos animales, el informe señala el caso de la colonia ubicada en el puerto, dañada severamente por unas labores de limpieza que investigadas ahora por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil.
La segunda área señalada por los ecologistas es el espacio pelágico costero y la línea litoral asociada a la Bahía Norte
En esta zona existen dos espacios marinos protegidos donde se registran actividades industriales “altamente peligrosas” como son el “bunkering” o abastecimiento de combustible de buque a buque o la evacuación de grandes cantidades de salmuera del proceso de desalación. Junto a ellas, recientemente la zona ha comenzado a ser utilizada como enclave para actividades de limpieza de cascos y elementos propulsores en buques de 150 o más metros de eslora que no pueden entrar dentro de los diques del puerto.
“Todo esto si bien genera ingresos económicos que dinamizan la economía de Ceuta que siempre ha tenido en el puerto su motor económico también constituyen un gran riesgo para el medioambiente, la salud y la seguridad de las personas”, se advierte en el informe. Ecologistas en Acción alerta de que cualquier accidente contaminante podría tener graves consecuencias para el ecosistema marino e, incluso, para las personas.
Los conservacionistas proponen que, si no se prohíbe la actividad industrial en la zona, al menos se articule un plan de vigilancia ambiental que alerte del incremento de la contaminación en la masa de agua, y evalúe las afecciones a los hábitats y las especies a través de un sistema de estaciones centinela. Este sistema permitiría detectar la presencia de organismos invasores y monitorear el estado de salud del ecosistema marino.
