Las bolsas de plástico de los comercios costarán dinero sí o sí a partir del 1 de julio. Los establecimientos estarán obligados a cobrar a sus clientes por las bolsas que utilicen, según el decreto aprobado este viernes en el Consejo de Ministros. El precio podrá fijarlo libremente cada comerciante dentro de esa horquilla.
La nueva norma viene a dar respuesta a las políticas de la Comisión Europea para reducir el consumo de bolsas de plástico. España opta así por obligar a cobrar las bolsas en los comercios, salvo aquellas de plástico muy fino que suelen utilizarse para frutas, verduras o productos a granel.
Según el decreto aprobado, para el 1 de enero de 2020 se prohibirán las bolsas de plástico fragmentable y se suprimirán todas las bolsas, salvo las compostables, para el año 2021. El Gobierno ha explicado que esta normativa trata de favorecer la supresión total del uso de bolsas de plásticos no compostables, ajustándose a la directiva europea que preveía que los estados acabasen con las bolsas de plástico gratuitas durante este año 2018.
Así, a partir del 1 de julio, las bolsas de plástico que habitualmente se dan en caja en los comercios, tendrán que cobrarse, aunque ya algunas superficies lo hacen desde tiempo. Quedan fuera de la norma las bolsas muy ligeras y las que son gruesas, de más de 50 micras, que sí se reutilizan, siempre que estén compuestas al menos en un 50% de plástico reciclado.
