Los conservacionistas denuncian el abandono de los montes públicos como factor de riesgo

Los ecologistas de Septem Nostra y Los Verdes reprochan a las autoridades la desidia en la limpieza y en la protección de los montes públicos, abandono que describen como el principal factor de riesgo de incendio. 

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photo_camera Imagen del Monte de la Tortuga, escenario del incendio que se declaró ayer en García Aldave/ ANTONIO SEMPERE

El fuego que, según las primeras estimaciones, ha devastado 25 hectáreas de masa forestal en García Aldave, se vio alentado por el estado de abandono en el que se encuentran los montes públicos del municipio. Ésta es la principal consideración que las organizaciones conservacionistas de Ceuta esgrimen a la hora de evaluar el siniestro.

La progresiva desaparición de las poblaciones que asentadas en las zonas de monte explotaban el bosque y el desinterés de las autoridades en la protección de las áreas forestales están en el origen del sombrío cuadro que dibujan los ecologistas. Ceuta es un municipio cuyo territorio se encuentra protegido en aproximadamente un tercio de su extensión por disposiciones de la Unión Europea. “Los montes de Ceuta fueron de los primeros, ya en 1934, en adquirir la condición de utilidad pública; pues bien, podemos decir que en 80 años no se ha hecho nada para avanzar en esta protección”, sostiene el presidente de la asociación ecologista Septem Nostra, José Manuel Pérez.

La regresión de los montes públicos, provocada por la voracidad urbanística, ha llegado a alcanzar la mitad del campo exterior y amplias extensiones del Hacho, según la estimación de los conservacionistas de Septem Nostra.

A juicio de Pérez, el origen del incendio reconocido por las autoridades es un ejemplo del descuido que caracteriza la gestión de los montes públicos. “Tenemos por un lado la evidencia de que el monte se cuida poco y, por otro, una total desidia a la hora de determinar qué se puede y qué no se puede hacer allí”, se queja Pérez.

La zona afectada por el incendio en García Aldave está poblada por pino mediterráneo, monte bajo y eucalipto. “Igual que no se puede hacer una barbacoa en el monte, no se debería permitir que se hicieran maniobras con material explosivo”, concluye el ecologista.

Más incisivo en sus críticas a los dirigentes políticos, el portavoz de Los Verdes de Ceuta, Juan Redondo, señala directamente a la responsabilidad del actual equipo de gobierno. Redondo coincide en el diagnóstico aportado por Pérez al tiempo que apunta a la “dejadez” del anterior equipo de la Consejería de Medio Ambiente para explicar el incremento del riesgo de incendio en los montes del municipio. “No hay cortafuegos, y esto es responsabilidad de la Consejería –reprocha Redondo- Una cosa está clara: los montes están abandonados”.