Trabajadores de la empresa Tragsa, que tiene encomendados trabajos de limpieza y mantenimiento de playas, han realizado estas laborales de recogida y posteriormente se ha procedido a acordonar la zona en la que se han hallado menos de un medio centenar de estos ejemplares de carabela portuguesa, también conocida como fragata portuguesa o falsa medusa.
Las autoridades ruegan extremar las precauciones ya que la toxina de la Carabela está activa incluso cuando permanecen inertes en la orilla de la playa o enterradas en la arena, por lo que cualquier contacto con los tentáculos de estos organismos puede resultar peligroso
Además, se está inspeccionando el resto de las playas cercanas a San Amaro por si se localizaran otros ejemplares