CAMBIO CLIMáTICO

Los ecologistas no atisban una solución a la plaga de medusas en las playas

Las medusas se han convertido este verano en el terror de los bañistas. Miles de estos invertebrados llegan a las costas y condicionan la jornada de playa ante el temor de sufrir una picadura. José Manuel Pérez, presidente de Septem Nostra, asegura que se dan unos condicionantes que no permiten hallar una solución para que que desaparezcan de la bahía.

medusas san juan
photo_camera La plaga de medusas está condicionando la temporada de baño en la ciudad autónoma/ REDACCIÓN

José Manuel Pérez Rivera, presidente de Septem Nostra, señala que las grandes concentraciones de medusas este verano están causadas “por el persistente Levante y la elevación de las temperaturas superficiales en el mar. Además, la falta de depredadores como las tortugas laúd y los peces luna que se alimentan de plancton gelatinoso también tienen una gran influencia. Se trata de un proceso cíclico, con cambios a nivel global”.

Las medusas que llegan a las playas ceutíes no son peligrosas, pero las picaduras urticantes producen escozor. “Los bañistas deben ser conscientes del cambio climático y la necesidad de la conservación del mar. La medusa tiene filamentos, que es la parte que provoca la picadura, no la parte gelatinosa. Un bañista puede estar en el mar y sufrir una picadura de una medusa aunque se encuentre a una distancia de dos metros porque los filamentos también se pueden desprender”.

De las soluciones para que las medusas desaparezcan opina que “la eficacia de las redes es limitada porque el viento de Levante, que predomina este verano, introduce las medusas por encima de las redes y además se produce un efecto de concentración que provoca una elevada densidad dentro de la zona de baño protegida por las redes”.

José Manuel Pérez cree que “el ser humano tiene que asumir que no se puede hacer mucho más, en esta ciudad cuando sufrimos un temporal de Levante el tráfico marítimo en el Estrecho se suspende porque no podemos luchar contra los fenómenos metereológicos”.

El bañista, según el presidente de Septem Nostra, tiene que “darse cuenta que el dominio del Levante este año es casi absoluto y los vientos arrastran a las medusas del Atlántico al Mediterráneo hasta que llegan a las playas. El aumento de la temperatura del mar y la falta de depredadores provocan que el número de medusas sea mucho mayor que otros años”, recalca.