seo/birdlife lamenta el grado de desprotección

Entornos naturales olvidados

“Lugares a restaurar para frenar la pérdida de biodiversidad” se presentó a comienzos del pasado año como un estudio donde se relacionaba medio centenar de parajes naturales distribuidos por toda España que precisaban de una intervención inmediata, entre ellos, tres localizados en Ceuta: el Azud del Infierno, el tramo final del arroyo de Calamocarro y la cuenca de esta misma corriente de agua. "Nada de nada, eso es lo que se ha hecho", denuncia la delegación ceutí de Seo BirdLife. 

AZUD DEL INFIERNO
photo_camera AZUD DEL INFIERNO

Nada ha cambiado desde enero de 2015. La organización conservacionista Seo BirdLife ha denunciado que las autoridades medioambientales continúan sin establecer medidas de protección para salvaguardar el patrimonio natural cuyo deterioro denunciaba en aquella fecha un informe elaborado por la entidad.

“Lugares a restaurar para frenar la pérdida de biodiversidad” se presentó a comienzos del pasado año como un estudio donde se relacionaba medio centenar de parajes naturales distribuidos por toda España que precisaban de una intervención inmediata. El inventario incluía tres zonas enclavadas en Ceuta: el Azud del Infierno, el tramo final del arroyo de Calamocarro y la cuenca de esta misma corriente de agua.  

“Nada de nada, eso es lo que se ha hecho”, denuncia el portavoz de Seo BirdLife, José Navarrete. La situación del Azud del Infierno, la única zona húmeda existente en la ciudad, preocupa particularmente a los ecologistas. Este paraje sirve de asentamiento para aves, pero pese a su notable singularidad ornitológica continúa sin protección.

“Aparece en el PGOU como zona a proteger, pero si miras en los planos descubres que el paraje no aparece delimitado en ellos”, se queja Navarrete. Seo BirdLife ha aportado una alegación al proyecto de redacción del nuevo PGOU en la que reclama para el Azud la condición de Zona de Especial Protección de Aves (Zepa) de la que ya goza el entorno de Benzú- Calamocarro. La Agenda 21, el plan de acción propuesto por la ONU para promover el desarrollo sostenible del planeta, ya incluía esta solicitud dentro de las previsiones referidas a Ceuta.

El informe de Seo BirdLife publicado el pasado año proponía también la restauración del hábitat en el arroyo de Calamocarro, dañado en 2013 por unos trabajos de limpieza que arrasaron con los 200 metros de su tramo final. El lugar es paso obligado de rapaces en migración y de especies autóctonas como el Chagra del Senegal, el bulbul naranjero, el herrerillero africano y el pinzón vulgar.

“Son zonas en las que accede cualquier que lo desee y en las que, por supuesto, nadie respeta ni se preocupa de proteger los periodos de reproducción de las aves –insiste en su denuncia Navarrete- Estamos en una ciudad en la que, desgraciadamente, ninguna autoridad actúa de oficio”.

La cuenca del arroyo todavía se resiente de los efectos que dejó tras de sí un incendio declarado en 2014. Los ecologistas reclaman la adopción de medidas que permitan la recuperación de la zona devastada por el fuego.

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