Tuvieron su cénit después de mayo. Las quejas vecinales y ciudadanas proliferaron durante el periodo estival. Situados tanto en el casco urbano, junto a edificios de viviendas, como en zonas más alejadas de los montes, o incluso en la playa.
A partir de entonces, el Gobierno, a través de la Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, se marcó el propósito de acabar con los asentamientos ilegales, la gran mayoría frecuentados por migrantes.
Ahora, después de casi un año, Ceuta encara el fin de estas ubicaciones no autorizadas, tal y como lo ha comunicado este domingo la Ciudad.
"Las brigadas de Tragsa, adscritas a la Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, han apoyado a la limpieza, retirada de residuos, desbroce y desmantelamiento de asentamientos en distintas partes de la ciudad, tanto casco urbano, como playas o monte que se han realizado en los últimos días", han informado vía comunicado.
Con ello, se acerca el fin de estos asentamientos que, entre otros, se convierten en un foco de insalubridad.
