Las medidas para la reducción de la población de gaviotas en la ciudad podrían suponer para las arcas municipales un gasto superior al millón de euros. El Consejo de Gobierno ha aprobado esta mañana un informe elaborado por la Consejería de Medio Ambiente que detalla un paquete de actuaciones orientadas por cuatro estrategias: reducir las fuentes de alimento que encuentran las aves en las calles, controlar la reproducción y nidificación de la especie, establecer un seguimiento de la población y promover la conciencia ciudadana para evitar prácticas que favorecen la multiplicación de los ejemplares.
Uno de los principales frentes que abordará Medio Ambiente pasa por imponer un nuevo catálogo de sanciones para quienes incumplan las ordenanzas sobre depósito de residuos orgánicos en los espacios públicos. El objetivo es el de privar a los animales de la comida que hallan en los contenedores y de los restos que algunos vecinos depositan en la calle para alimentar a gatos, pájaros y otras especies.
La medida más costosa prevista por el informe es, precisamente, la que prevé la renovación de los contenedores en el centro urbano. Los actuales, de apertura manual, permiten a las gaviotas acceder al interior de los depósitos. Según los expertos, las aves han llegado a desarrollar habilidades que les permiten abrir por sí solas las bolsas de basura y discriminar el alimento que en ella encuentran de otros residuos.
La intención es la de reemplazar estos contenedores por otros de carga lateral y cierre hermético. Un estudio determinará en qué zonas será posible establecer este tipo de depósitos. El coste previsto para esta actuación, en el caso de que la renovación pueda ser total, ronda los 800.000 euros.
El incremento en la celeridad y frecuencia de la recogida de residuos en las playas (120.000 euros) es otra de las medidas previstas. Junto a éstas, Medio Ambiente también considera otras actuaciones como el control y eliminación de pequeños vertederos ilegales.
Monofilamentos y aves rapaces
La instalación de monofilamentos para ahuyentar a las gaviotas de las construcciones donde acostumbran a colocar sus nidos es otra de las medidas contempladas. La Consejería prevé invertir 100.000 euros en la colocación de estos sistemas disuasorios en 27 edificios dependientes de la Ciudad.
La recogida de pollos volantones, tarea que Medio Ambiente ha presupuestado como un gasto de 6.000 euros anuales, o la elaboración de un estudio para determinar la viabilidad de utilizar aves rapaces contra las gaviotas completan el plan contenido en el informe aprobado este viernes por el Gobierno local. El sistema de cetrería, de considerarse idóneo para el caso de Ceuta, costaría 42.000 euros al año.
