La Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad utilizará para ello unos 1.880 metros lineales de malla ciega confeccionada con un 70 por ciento de hilo y un 30 por ciento de nylon, con un haz de luz de un centímetro, que impide la llegada a las zonas de baño de ejemplares de medusa, especialmente de la especie pelagia noctiluca, de menor tamaño (inferior a tres centímetros).
Para minimizar la posibilidad de entrada de medusas, la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad ha decidido este año que la malla de contención de la playa de la Ribera no se interrumpa en la zona en la que se encuentra el canal de navegación, de 25 metros de ancho, por ser el punto de entrada de estos organismos a la orilla y que tantas molestias causó a los usuarios en temporadas anteriores.
Por este motivo, se van a realizar pruebas para comprobar que no exista problemas en que las embarcaciones y motos náuticas de la empresa Marsave Mallorca, que se encargará de las labores de vigilancia y socorrismo en las playas, puedan navegar por este canal, que está abierto a cualquier tipo de embarcación (vela, motor...) o artefacto flotante (kayaks, tablas...), pero sólo para salida y entrada por ellos, no para fondeo.
Esta medida cuenta con las autorizaciones pertinentes de la Capitanía Marítima de Ceuta, así como con los informes favorables de los biólogos de Obimasa.
Por otra parte, se continúa con la instalación de mobiliario de servicios en las playas con la instalación de los módulos sanitarios y de información.