PROTOCOLOS DE PROTECCIóN ANIMAL

La muerte de un milano

La muerte de un milano, que se precipitó ayer al mar en Calamocarro debido al agotamiento y al acoso de un grupo de gaviotas, ha puesto en evidencia la ineficacia de los protocolos para la atención de emergencias animales, tal y como ha criticado el grupo Cetreros de Ceuta. 

milaLa muerte de un milano, que cayó al mar en la Bahía Norte emboscado por un grupo de gaviotas, ha puesto en evidencia la falta de un servicio que pueda atender emergencias animales durante el fin de semana.

El ave volaba en su paso migratorio por el Estrecho cuando se vio acosado por las gaviotas y se precipitó al agua en la costa de Calamocarro. Dos bañistas se arrojaron al mar en un rescate de urgencia que les obligó a nadar centenares de metros y durante el cual pusieron en riesgo sus propias vidas. El cuerpo del animal, todavía con vida, fue llevado a la playa donde miembros del grupo Cetreros de Ceuta, que habían sido alertados del incidente, intentaron salvar la vida del animal.

Los improvisados rescatadores llamaron al número de emergencias 112 para exponer la situación, pero la respuesta de la operadora fue la de que durante el fin de semana no funcionaba servicio alguno para la atención de animales y que deberían volver a llamar el lunes.

Los responsables de Cetreros de Ceuta denuncian que no es la primera vez que se produce una situación similar, pese a la existencia de un protocolo de actuación para estos casos que ha de estar coordinado por el 112.