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SEO/BirdLife considera un primer paso importante la aprobación por parte del Consejo de Ministros de la Estrategia Española de Economía Circular que la ONG venía demandando desde hace tiempo. Esta estrategia tienen que sentar las bases para impulsar un nuevo modelo de producción y consumo más sostenibles donde los residuos vuelvan a entrar en la cadena productiva dejando por tanto de ser residuos para ser de nuevo productos. De hecho, la economía circular tiene que ser una de las bases de la reconstrucción de la crisis de la COVID-19. SEO/BirdLife también valora positivamente que el Gobierno tramite a la vez la nueva Ley de Residuos con el objeto de dar soporte legal a aspectos importantes de la estrategia.
La Sexta evaluación global del Medio Ambiente (GEO6) llevada a cabo por Naciones Unidas llama la atención en la insostenibilidad de un modelo de producción y consumo basado en una economía lineal devoradora de recursos. La economía debe ser circular y consumir menos recursos. La actual propuesta del Gobierno va en esa dirección, aunque sus objetivos son todavía menores a los que necesita el planeta (por ejemplo los objetivos de reducción del 15% para 2030 respecto a 2010). En cualquier caso es un paso importante que debe situar a España entre los países más avanzados en la materia.
Durante la tramitación de la Ley de Residuos SEO/BirdLife estará vigilante para que el texto finalmente remitido a las Cortes permita el cumplimiento integral de la Estrategia de Economía Circular. Además, transmitirá a la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso de los Diputados la necesidad de no incentivar un modelo basado en una economía lineal ya caduco y que pone en riesgo el planeta como indican la comunidad científica y los expertos de Naciones Unidas.
Un aspecto reseñable es la prohibición de productos plásticos de un solo uso que indica el anteproyecto de Ley de Residuos. De hecho, SEO/BirdLife viene denunciando el impacto de estos productos y concretamente, en 2018 lanzó un informe de plásticos alertando del uso de estos materiales.
La basuraleza estará sancionada
Desde SEO/BirdLife se lleva alertando del problema que supone para los espacios y las especies el abandono de residuos en entornos naturales desde LIBERA, un proyecto de sensibilización y prevención para acabar con la basuraleza. En este sentido el texto aborda una revisión del régimen sancionador incluyendo nuevas infracciones.
Así, será considerado infracción muy grave el abandono, incluido el de la basura dispersa (“littering” o basuraleza), el vertido y la gestión incontrolada de residuos peligrosos y también de cualquier otro tipo de residuos, en este segundo caso, siempre que se haya puesto peligro grave la salud de las personas o se haya producido un daño o deterioro grave para el medio ambiente. Cuando no haya supuesto estos riesgos, se considerará infracción grave.
Tendrá también la consideración de muy grave la entrada en el territorio nacional de residuos peligrosos procedentes de otro Estado miembro de la Unión Europea o de un país tercero, así como la salida de residuos peligrosos hacia los citados lugares, sin obtener los permisos y autorizaciones exigidos por la legislación comunitaria. Las sanciones que contempla el anteproyecto son multas desde 50.001 euros hasta 2.000.000 euros, excepto si se trata de residuos peligrosos, en cuyo caso la multa podrá ser desde 350.000 euros hasta 2.000.000 euros, para las infracciones muy graves; desde 1.001 euros hasta 50.000 euros excepto si se trata de residuos peligrosos, en cuyo caso la multa será desde 10.001 euros hasta 350.000 euros, para las graves, mientras que las infracciones leves se sancionarán con una multa de hasta 1.000 euros y de hasta 10.000 si se trata de residuos peligrosos.
Juan Carlos Atienza, responsable de Gobernanza Ambiental de SEO/BirdLife apunta: “Aplaudimos los avances y la adecuación de la normativa nacional a la comunitaria siendo conscientes de que aún queda mucho camino que recorrer. Sin duda este anteproyecto y la estrategia de economía circular sienta las bases de un cambio de producción y consumo que venimos demandando y es una buena noticia para nuestro patrimonio natural”.
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