El Descendimiento ha vuelto a procesionar después de los años de pandemia y lo ha hecho despertando la misma emoción de siempre.
De negro riguroso, en parihuela y en silencio, el paso salía del Oratorio de la Santa Cruz a medianoche. De nada importa la hora, cientos de fieles esperaba a la imagen por distintas calles del centro: Pasaje del Silencio, Serrano Orive, Plaza de los Reyes, Camoens, Revellín, Plaza Constitución.
A la una está previsto su entrada en Carrera Oficial, un camino que este año la hermandad realiza a la inversa. Veinte minutos más tarde estación de penitencia en la Puerta de San Cristóbal para posteriormente continuar su camino por Jáudenes, Alcalde Victori Goñalons, Paso del Revellín
02:30 Entrada en el Oratorio.