"Me acuerdo de usted perfectamente", comienza el texto, en el que matiza que la "señora" se fue "sin probar ninguno de nuestros productos diciendo que se pasaría a comer más tarde".
"Le respondimos educadamente que le esperábamos a usted y a su familia encantados. Nunca vino", continúa la respuesta del propietario, quién poco a poco se va calentando.
Sigue el propietario: "Su único argumento es 'No tiene wifi'. No, no tenemos 'wifi', somos una pizzería, no un locutorio", tras lo que la respuesta va varios pasos más allá en su dureza.