La Policía Local extrema las medidas de prevención ante una posible acampada de los sirios

Agentes afirman sentirse "observados" por "personas cercanas" a las familias inmigrantes que cifran su futuro en lograr acceder a la Península

siriosCustomNiños sirios, durante la acampada en la plaza de los Reyes./M.G.

Hasta tres vehículos radiopatrulla se llegan a concentrar en la mañana de hoy lunes en la plaza de Los Reyes ante el intento quizá inminente de acampada, de nuevo, del colectivo de sirios. La pregunta es si este despliegue policial supone una merma de la actuación en otras zonas de la ciudad. La Policía no es tonta. Puede parecer un tópico, pero dista mucho de serlo. Agentes de la Policía Local siguen muy de cerca las actividades del colectivo sirio afincado en Ceuta, que pretende emprender de nuevo una acampada en zonas céntricas de la ciudad desde hace varios días.

En principio, como ya publicó ceutaactualidad.com, la vigilancia en la plaza de los Reyes es permanente durante las 24 horas. Ver a los agentes inmóviles en los coches patrulla o en las motos puede parecer una ociosidad. Nada más lejos. Están alerta ante la posibilidad certera de que el colectivo sirio pueda abrir un nuevo campamento. Niños incluidos.

Ahora bien, también existe vigilancia en torno a la plaza de África, puesto que podrían tratar de afianzar posiciones en otro entorno no tan visible como la plaza de los Reyes, pero sí bien situado.

Lo cierto es que, como han comentado algunos agentes en privado, los policías que están desplegados en operativo para tratar de impedir un nuevo episodio de acampada, se sienten “observados”. En efecto, hay determinadas personas cercanas al colectivo sirio que están vigilando las actuaciones de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, con el objetivo de aprovechar cualquier resquicio, avisar, y volver a las andadas.

Durante seis meses se ha visto el bochornoso espectáculo de hombres, mujeres y niños –lo  peor- en plena plaza de los Reyes. El primer intento de evacuar de la zona a los menores se divulgó mediáticamente con gran calado, dado que un padre y una madre amenazaron con asesinar a sus vástagos. Fotos las hay.

Ésta circunstancia quizá hizo que las autoridades competentes se cuidaran muy mucho de volver a intentar algo semejante, si bien es cierto que el colectivo sirio no cejó en su empeño, vulnerando ordenanzas y leyes. Las habidas y por haber.

El colectivo sirio cuenta con sus estancias en el CETI, además de que algunos están ocupando plazas hoteleras y pisos en alquiler, todo ello pagado por el Estado.

Entre los concurrentes se encuentran ex militares, personas del colectivo kurdo –no hay que olvidar que para Turquía el PKK, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán es considerado una organización terrorista- y personal en general que debe ser claramente identificado antes de concedérseles libertad de movimiento. Fundamentalmente proceden de Alepo y Homs, aunque también los hay de Damasco, la capital  del país. Curiosamente no carecen, ni mucho menos, de medios económicos. Se les ha visto incluso utilizando los servicios de Western Union en Correos, para enviar importantes cantidades de dinero a dios sabe quién.

La intención de los sirios afincados en Ceuta es, fundamentalmente, cruzar el “charco”. Hay importantes colectivos en Barcelona, pero el principal punto de destino es Suecia. En general, son personas muy afables, pero en cierto modo retraídas. Algunos se niegan en redondo a ser fotografiados. Cuentan con apoyo de diversas organizaciones no gubernamentales cuyos miembros –algunos de ellos, muy destacados, son mujeres- podrían ser los que se dedican a vigilar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.