Alrededor de las 11 de la mañana la Guardia Civil interceptaba una patera, con bandera española, con 10 personas a bordo a la altura del centro de salud del Recinto. Al llegar a tierra, los ocupantes desorientados, corrían por la ladera sin hacer caso de las indicaciones de la Guardia Civil que intentaba que subieran por una zona menos empinada y peligrosa. En un momento los inmigrantes han empezado a correr y han llegado hasta la carretera por donde han huido en varias direcciones.
De las 10 personas que han desembarcado en la zona, solo siete han sido detenidos. Todos ellos estaban muy nerviosos y gritaban "Marruecos no, Marruecos no" y no se han tranquilizado hasta que la Guardia Civil les ha asegurado que estaban en España, momento en el que algunos de ellos han lanzado los zapatos al barranco y otros dos han aprovechado para llamar por teléfono desde sus móviles.
Rápidamente, el ERIE de Cruz Roja ha acudido a la zona para atenderlos. Los recién llegados, seis hombres y una mujer, de entre 19 y 25 años, no presentaban problemas de salud, por lo que no han tenido que ser trasladados al Hospital Universitario. Cruz Roja ha dado agua a uno de los inmigrantes (en la foto) que estaba totalmente desorientado y solo señalaba hacia Marruecos. Germinal Castillo, responsable de comunicación de Cruz Roja, ha dado los primeros cuidados a este joven y le ha abrazado para se calmara.
A continuación, los inmigrantes serán trasladados a las dependencias de la Policía Nacional para, posteriormente, acceder al CETI.
