El Gobierno local cree que la sentencia del Supremo invita a agilizar los mecanismos de derivación de menores

Resulta necesario facilitar la derivación desde Ceuta de los menores no acompañados. Esta es la conclusión que el consejero de Gobernación, Alberto Gaitán, ha extraído este martes de la sentencia dictada ayer por el Tribunal Supremo que declara ilegal el procedimiento seguido para la expulsión desde la ciudad de menores extranjeros en agosto de 2021. «La sentencia pone en evidencia la necesidad de agilizar los mecanismos de derivación de menores que entran en la ciudad y la solidaridad por parte del conjunto de España», ha valorado el consejero.

Gaitán no ha ido más allá en sus reflexiones sobre el fallo judicial. El político popular ha recurrido al tópico para subrayar que el Gobierno municipal no cuestiona la sentencia del Supremo: «Total acatamiento y respeto absoluto sin matices ni reparos a las resoluciones judiciales».

Pese a todo, el consejero de Gobernación ha insistido en que la Ciudad y el Ministerio del Interior actuaron en la convicción de que todo el procedimiento seguido se ajustaba a la ley. «Se entendió por parte de las administraciones que el acuerdo con Marruecos de 6 marzo de 2007 era una norma internacional que forma parte del ordenamiento jurídico español y se consideró como el mecanismo idóneo frente a esa situación de excepcionalidad», ha argumentado Gaitán. La «excepcionalidad» a la que se refiere el consejero, y que reconoce la sentencia en su redacción, no es otra que la originada por la entrada irregular en Ceuta de 12.000 personas procedentes del país vecino durante el 17 y el 18 de mayo de 2021.

El Gobierno municipal insiste en que aquella situación puso en evidencia las limitaciones de la Ciudad para asistir y hospedar a los migrantes en casos de entradas masivas. «Este es un problema que Ceuta no puede abordar en solitario pues sus recursos se desbordan rápidamente en cuanto hay una crisis migratoria», ha reiterado el consejero.

Gaitán no ha utilizado en su intervención ninguno de los argumentos empleados por la dirección nacional de su partido, que ha solicitado la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, le ha exigido que asuma responsabilidades y que pida perdón.