La práctica totalidad de las 338 solicitudes de protección internacional registradas en lo que va de año en Ceuta fueron tramitadas por argelinos indocumentados, según datos facilitados por la Delegación de Gobierno a Ceuta Actualidad.
Las cifras adquieren un significado especial en pleno estallido de la crisis de refugiados que asuela Europa, cuyos gobiernos negocian ahora el reparto de cupos de acogida entre los países miembros de la Unión. Los titubeos de los gobiernos se han visto superados por los movimientos de solidaridad organizados por la sociedad civil e instituciones locales, que en el caso de España se ha traducido en la creación de una denominada red de “ciudades refugio” para la atención y acogida de las personas que escapan de conflictos bélicos.
La pasada semana, el Gobierno local manifestó su renuencia a integrarse en este movimiento. La portavoz del Gobierno local en funciones, Susana Román, llegó a asegurar que una declaración institucional de este carácter no resultaba necesaria. “Ceuta es la ciudad más solidaria de España, de Europa, del mundo y de todos lados”, argumentó.
El pasado jueves, una familia siria lograba eludir los controles de la frontera de El Tarajal y llegar al centro de la ciudad, donde se personaron en la Comisaría de Policía. Los emigrantes, una pareja y dos hijos menores, mostraron su deseo de viajar hasta Alemania para solicitar asilo.
A lo largo del pasado fin de semana, varias operaciones de rescate trajeron de nuevo a la palestra el drama de la inmigración. El domingo, una patrullera de la Guardia Civil localizaba el cadáver de una persona a 6 millas de Punta Almina. El último episodio se vivió la pasada medianoche cuando un grupo de 16 personas extranjeras sin documentación lograba alcanzar la costa de Ceuta a bordo de una embarcación.
