El representante de la empresa, Moisés Wahnon, (dcha.) departe con miembros del comité/ A.S.
El comité de Trace, empresa concesionaria del servicio de limpieza, ha puesto este jueves punto y final al conflicto que le enfrentaba con la dirección y el Gobierno de la Ciudad a propósito de la recogida de basuras en las instalaciones militares. La empresa ha accedido a subrogar a los dos trabajadores que prestaban este servicio con Limpiasol, contratista de Defensa hasta el pasado 31 de diciembre.
Los trabajadores de Trace habían mostrado su oposición a asumir el servicio de recogida en las dependencias militares. El comité sostuvo en un principio que esta prestación no estaba incluida entre las obligaciones contraídas por la concesionaria de la limpieza municipal con Defensa. Los sindicalistas siempre defendieron la incorporación a la empresa de los dos operarios de Limpiasol, quienes habían desempeñado la tarea de recoger la basura de los acuartelamientos durante quince años hasta la extinción del contrato a finales del pasado año. Más tarde, adujeron su negativa a entrar en los recintos militares.
La insistencia de la empresa, espoleada por la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad, para que los trabajadores prestaran el servicio llevó al comité a convocar esta semana concentraciones de protesta ante las puertas del Ayuntamiento. Esta misma mañana, los sindicalistas anunciaban su intención de estudiar la posibilidad de promover una convocatoria de huelga. El acuerdo alcanzado horas más tarde entre dirección y trabajadores cierra un contencioso que se ha prolongado durante más de un mes.
Escrache a Carreira
El tercer día de concentraciones de los trabajadores se iniciaba esta mañana con una inusual escena que ha tenido en el consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Emilio Carreira, a su protagonista involuntario. Los empleados del servicio de limpieza que protestaban a primera hora de la mañana ante las puertas del Ayuntamiento se han encontrado causalmente con el consejero. Al advertir su presencia, y mientras Carreira caminaba en dirección hacia el edificio Ceuta Center, el centenar largo de trabajadores han comenzado a seguirle llamando su atención con un atronador coro de silbatos.
Aunque los empleados no han mostrado en ningún momento una actitud agresiva, agentes de la Policía Nacional han intervenido bloqueando durante unos instantes el paso de la comitiva de trabajadores a fin de que el consejero ganara distancia respecto de sus perseguidores. Una vez que el consejero accedió a las dependencias del Ceuta Center, los agentes se apostaron ante las puertas del inmueble para impedir el acceso al interior de los manifestantes.
Mientras Carreira confesaba no entender la actitud de los trabajadores, éstos han criticado al consejero, a quien acusaban de haber adoptado una actitud de provocación durante todo el incidente.
