CSIF ha reclamado la elaboración de un informe para concluir si los trabajadores empleados en el Centro del Mayor y sus usuarios tienen garantizada su seguridad personal mientras permanecen en las dependencias. Además de los servicios a los mayores, las instalaciones acogen la Unidad de Trabajo Social (UTS)-Centro. Recientemente, el sindicato CCOO denunció que una de las trabajadoras sociales había sido agredida por un usuario habitual del centro.
CSIF advierte que el edificio alberga a 15 empleados públicos y sus instalaciones son utilizadas a diario por unas 500 personas mayores, usuarios de los talleres que allí se imparten.
«No tendría sentido ni lógica que si la seguridad de las empleadas de la Unidad de Trabajo social del centro está comprometida y no puede garantizarse, el resto de empleados de la misma dependencia y las 500 personas mayores que acuden a diario a realizar talleres puedan estar seguros», sostiene el sindicato en un comunicado.
