Los trabajadores de Hércules Servicios Generales, concesionaria del servicio de limpieza en distintas dependencias de la Ciudad, se han concentrado ante las sede de la empresa para reclamar la readmisión de una de sus compañeras despedida. Convocados por CCOO, la plantilla ha mostrado su solidaridad con la trabajadora que el pasado 29 de diciembre se atrincheró en el Conservatorio de Música, su lugar de trabajo, para reclamar el pago de las retribuciones que la empresa le adeuda. La mujer, que portaba una garrafa con gasolina, llegó a amenazar con prenderse fuego si no se atendía a sus reclamaciones. La reacción de la empresa fue la de entregarle la carta de despido.
«Muy rápidos a la hora de sancionar y despedir y muy lentos cuando se trata de pagar los salarios», ha acusado el secretario general de CCOO, Emilio Postigo, quien ha anunciado que su sindicato estudia cómo proceder contra la empresa. Los trabajadores de Hércules Servicios Generales llevan meses manifestándose para reclamar el abono de las cantidades que la concesionaria de la Ciudad todavía les adeuda.
Postigo ha explicado que recabarán información del procedimiento que en Melilla ha concluido con una resolución de Hacienda por la que se veta a Hércules en la contratación pública. «Vamos a intentar que esta empresa no sea contratada por ningún organismo público en ningún sitio», ha avanzado el sindicalista.
El incidente del pasado 29 de diciembre ha dejado una huella profunda en la trabajadora, que se encuentra muy afectada psicológicamente. Esta situación emocional será uno de los argumentos que CCOO empleará para solicitar la nulidad del despido.
La Ciudad pidió que no se sancionase a la trabajadora
Paralelamente a la concentración, el vicepresidente segundo del Gobierno de la Ciudad, Carlos Rontomé, declaraba en una entrevista concedida a la televisión pública RTVCE que él mismo solicitó a la empresa que no sancionase a la trabajadora. La petición fue obviada por la dirección de Hércules.
Ante las aseveraciones de la empresa, que aseguró estar cumpliendo unos presuntos acuerdos alcanzados con la Ciudad para regularizar el pago de las retribuciones a su plantilla, Postigo ha explicado que, en realidad, tales acuerdos no existen: «No hay acuerdos, sino una imposición de la Ciudad para que la empresa haga lo que tiene que hacer». El sindicalista ha reclamado el apoyo de las fuerzas políticas para evitar que situaciones como la generada por Hércules puedan volver a repetirse en Ceuta. Entre los concentrados esta mañana ante la sede de la empresa, se encontraba la presidenta de MDyC y diputada a la Asamblea, Fátima Hamed.
