Ceuta, testigo de la actividad de un misterioso buque de EE.UU

El USNS Bruce C. Heeze es una embarcación de prospección oceanográfica que pertenece a la Marina de EE.UU., fondeó en aguas cercanas a Ceuta el pasado jueves. Este navío fue señalado por medios croatas como un barco ‘espía’ que buscaba submarinos rusos en el Adriático en 2020

EL USNS Bruce C. Heezen, en aguas del Estrecho el pasado 18 de enero (@PeterFerrary)
photo_camera EL USNS Bruce C. Heezen, en aguas del Estrecho el pasado 18 de enero (@PeterFerrary)

El Estrecho de Gibraltar es un cruce de caminos por el que pasan unos 300 barcos cada día, aproximadamente uno cada 5 minutos. Muchos de ellos navegan frente a las costas de Ceuta sin que se sepa ni su nombre ni su ruta, pero otros llaman la atención debido a las historias curiosas que se esconden en sus diarios de navegación.

Captura MarineTraffic del 10 de febrero de la derrota del USNS Bruce C. Heezen
Derrota del USNS Bruce C. Heezen del 10 de febrero de 2024  (Captura MarineTraffic)

Uno de esos buques es el USNS Bruce C. Heeze, que desde hace dos meses es un asiduo en el área del Estrecho y que el pasado jueves fondeó en aguas próximas a Ceuta, para horas más tarde poner rumbo al puerto de Rota. Una situación que ya se repitió en la tercera semana de enero, como certifica la imagen de Peter Ferrary, en la red X, y a principios de diciembre de 2023.

Captura MarineTraffic USNS Bruce C. Heezen
Derrota del USNS Bruce C. Heezen del 1 de diciembre de 2023  (Captura MarineTraffic)

El USNS Bruce C. Heeze es un buque de prospección oceanográfica de la clase Pathfinder que pertenece a la Armada de los Estados Unidos de América, adscrito a su Comando de Transporte Marítimo Militar (MSC), una organización que controla los buques de reabastecimiento y transporte militar y que tiene la responsabilidad de proporcionar transporte marítimo para todos los servicios militares de los EE. UU., así como para otras agencias gubernamentales, del país norteamericano.

El barco lleva el nombre de un geólogo estadounidense recordado por haber descubierto y cartografiado, junto con la cartógrafa oceanográfica Marie Tharp, la dorsal mesoatlántica. Este buque pasaría sin pena ni gloria por el Estrecho de no ser porque en enero de 2020 fue acusado de ser un barco ‘espía’ por medios croatas.

Derrota del USNS Bruce C. Heezen del 16 de enero de 2024  (Captura MarineTraffic)
Derrota del USNS Bruce C. Heezen del 16 de enero de 2024  (Captura MarineTraffic)

El 6 de enero de hace cuatro años, la tripulación de un barco de pesca croata, el Marian II, sacó del fondo del Adriático algo inusual con sus redes: una caja naranja que pesaba 100 kilos y medía 130 centímetros de ancho, con un ancla debajo. El hallazgo fue de Darko Kunac Bigava, dueño del barco, y se volvió noticia en Croacia, donde medios de comunicación e internautas compitieron para averiguar a quién pertenecía y para qué servía aquel dispositivo. Y no tardaron mucho en vincular la caja anaranjada con las actividades de un buque de la Marina de EE.UU. que navegaba en la misma zona en la fecha indicada.

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Derrota del USNS Bruce C. Heezen en enero de 2020  

El portal de noticias morski.hr se dio cuenta de que la ruta del buque de prospección oceanográfica parecía bastante extraña ese día: peinaba la zona como si estuviera buscando algo. Un par de días después, representantes de la Marina de EE.UU. llamaron a la puerta de Bigava y exigieron al pescador que les devolviera el dispositivo. Finalmente, llegó a un acuerdo con los militares estadounidenses: les devolvería la caja naranja si le pagaban los daños por haber roto sus redes al sacar el dispositivo del agua.

Días después, el portavoz del Comando de Transporte Marítimo Militar de EE.UU., Travis Weger, reveló a The Drive que en dichas fechas el barco Bruce C. Heezen “estaba realizando un levantamiento oceanográfico, que fue coordinado con las autoridades croatas”. Weger aseguró que la caja naranja es una especie de boya con un transpondedor conectado, que se usa en la exploración del sonar del fondo del océano. Agregó que el Bruce C. Heezen había “desplegado el flotador en aguas territoriales croatas para probar sistemas mejorados”.

No obstante, desde el citado medio se ha replicado que EE.UU. estaba utilizando ese dispositivo simplemente para mapear el fondo marino del Adriático con fines de cartografía. The Drive recordó que en mayo de 2019 la Marina de EE.UU. anunció haber notado un aumento en la actividad de los submarinos rusos en el Atlántico Norte y los mares Mediterráneo y Negro, por lo que reactivó la Segunda Flota de EE.UU., que incluye varios submarinos de la clase Virginia. Por su parte, un columnista y experto marítimo de Forbes, H. I. Sutton, se dio cuenta de que el dispositivo naranja estaba equipado con un transpondedor acústico submarino R12K, de Teledyne, que se utiliza para la “recuperación de activos en aguas profundas”.

Las historias del Estrecho de Gibraltar

El Estrecho de Gibraltar es una de las zonas con mayor densidad de tráfico marítimo del mundo. Con una longitud de 42 millas y un ancho que en su punto más estrecho alcanza las nueve millas, soporta un tráfico marítimo de alrededor de 100.000 a 120.000 buques anuales.

Este estrecho ve pasar el tránsito aproximado de 100.000 embarcaciones anuales, lo que representa más del 10% del tráfico marítimo internacional. En 2022, el Salvamento Marítimo de España registró en su centro de Tarifa el paso de 76.065 buques. El Estrecho de Gibraltar funciona como una conexión natural entre el Mediterráneo y el Atlántico. Con unos 60 kilómetros de largo y solo 14 kilómetros de ancho, por sus aguas transitan cada año 100.000 embarcaciones; lo que implica más del 10% del tráfico internacional.

El gran tránsito en el Estrecho de Gibraltar hace que sea reconocido como la autopista marítima más importante del mundo y, en consecuencia, que requiera de una meticulosa organización para su correcto funcionamiento.

Más de 300 barcos surcan sus aguas cada día a través de dos carriles perfectamente diferenciados, que incorporan incluso una mediana que las embarcaciones pueden pisar en situaciones específicas (por ejemplo, una emergencia o una maniobra muy complicada).

Este procedimiento fue establecido en 1970 por la Organización Marítima Internacional con el objetivo de encauzar el volumen del tráfico en la franja y de garantizar la seguridad en la navegación.

En resumen, el Estrecho de Gibraltar es una arteria vital para el tráfico marítimo internacional, y su gestión y organización son fundamentales para garantizar la seguridad y eficiencia de este importante corredor marítimo.

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