"Motivos personales". Así justificaba el portavoz del PSOE de Ceuta, Juan Gutiérrez, las ausencias de sus compañeros de partido, Cristina Pérez y Navil Rahal, a las sesiones plenarias correspondientes al mes de septiembre. Unas ausencias, al menos una, que han servido para que más de uno elucubre sobre los motivos, cuando estos son tan personales como las delicadas cuestiones de salud que sólo atañen a quien las padece.
En la parte de la bancada socialista sólo han estado presentes, en los plenos de esta semana, los diputados Hanan Ahmed, Sebastián Guerrero, Hikma Mohamed y Juan Gutiérrez, notándose más la ausencia del diputado Navil Rahal que la de la vicepresidenta segunda de la Mesa de la Asamblea, Cristina Pérez que, por reiterada, pasa desapercibida y sobre la que nadie especuló con una “situación interna en la sede de Daoiz” puesto que son más de “heridas no curadas”.
En el empecinamiento de buscar los tres pies al gato -sea el gato cojo o no-, hay quien se empeña en cazar gamusinos con el único objetivo de seguir por encima, como el aceite, aun pudiendo faltar, sin escrúpulos, a la verdad.
En una suerte de cuadratura del círculo, se ha pretendido ligar la ausencia del diputado socialista a motivos más espurios y menos mundanos, como la enfermedad de una persona allegada.
Que la verdad no estropee un buen titular porque gratifica más sacar a relucir los trapos, sucios o limpios -para el caso es lo mismo- que ceñirse a la verdad sin enredarse en cuentos chinos.
