Un estudio de la Universidad del País Vasco (UPV) concluye que algunos de los jóvenes inmigrantes fallecidos en la playa de El Tarajal el 6 de febrero de 2014 presentaban lesiones compatibles con los efectos causados por el impacto de pelotas de goma. El informe, difundido hoy por la Cadena Ser, concentra su investigación sobre cinco de los quince fallecidos. “Existieron elementos relacionados con la intervención de terceras personas (uso de pelotas de goma, botes de humo, creación de un ambiente de pánico y una situación de agotamiento de las personas) que pudieron contribuir de manera significativa como un elemento coadyuvante en el fallecimiento de estas personas”, señala el documento.
Además, el informe de la UPV reprocha al forense del Juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta, que investiga el caso, que no se hayan seguido los protocolos de referencia para el estudio de muertes por inmersión en al menos tres de los cinco casos sometidos a escrutinio. “En todos los casos se echa de menos la investigación químico-toxicológica”, señala el escrito.
El documento es obra del doctor en Medicina y Cirugía Luis Callado, profesor en la Facultad de Medicina de la Universidad del País Vasco, forense e investigador en Universidad de Oxford y el Royal London Hospital. El informe, titulado “Estudio e investigación sobre las autopsias de los cuerpos hallados en las costas de Ceuta y sobre varios lesionados bajo investigación en el Juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta”, fue presentado a la juez que instruye la causa por la Asociación Coordinadora de Barrios en su calidad de acusación popular el pasado mes de marzo.
Críticas a la investigación forense
Callado somete a examen en su informe las posibles causas de las muertes de cinco de los inmigrantes fallecidos en las aguas anejas al espigón de El Tarajal. Según el profesor de la UPV, para determinar la influencia de la actuación de los agentes en los fallecimientos sería necesario disponer de autopsias diligentemente practicadas. “La calidad de la investigación forense es marcadamente deficiente en tres de los cinco casos”, concluye el autor del informe. A juicio de Callado, “a la vista de los datos existentes, se deberían haber obtenido muestras para intentar objetivar o excluir la presencia de compuestos que componen los gases lacrimógenos”.
El estudio deja claro que, conforme a las consideraciones de su autor, el juzgado de Ceuta no siguió los protocolos existentes para la investigación de muertes por ahogamiento.
“Factores predisponentes de la sumersión”
Callado sostiene que aun cuando se acepte el ahogamiento como causa de las muertes existe lo que en el informe se denomina “factores predisponentes de la sumersión”. Entre ellos, el documento cita traumatismos por impactos de las pelotas de caucho, la acción de los gases lacrimógenos o fumígenos, el clima de pánico generado por la ”actuación policial” y la fatiga y agotamiento de los jóvenes que no pudieron alcanzar tierra firma debido a la presencia de los guardias.
